FOTO: ISABEL
Hay momentos en que tenemos intereses diferentes. Y a veces saltan chispas. Hay batallas que los profesores no pueden perder. No deben. Porque entonces se pierde todo.
Pero, finalmente, cuando la soka-tira ha concluido, hay que cerrar el círculo. Recordar que lo importante es querer a la gente. Si esto no ocurre, el camino será corto. Y duro.
Cuando las risas de clase se escuchan desde el pasillo y ocurren los abrazos entonces sabemos que, superando obstáculos, vamos haciendo el trayecto y disfrutamos con él.
Aunque no sepamos muy bien a dónde nos lleva. A fin de cuentas quizás eso no sea demasiado importante. Lo verdaderamente imprescindible es probablemente tener claro el hacia dónde.
1 comentario:
Muy bueno.
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