Raúl dijo que llevásemos una silla con una bolsa a un edificio llamado Creena, donde trabajaba un tal Guillermo. No sabíamos dónde estaba el Creena, así que buscamos en Google un mapa de Pamplona. Hicimos dos grupos para buscar mejor. Uno buscaba en un mapa y otro en Internet.
También teníamos que localizar la villavesa adecuada para llegar. Para ello buscamos en Internet (en la página de la Mancomunidad) y en el mapa de villavesas de la clase. Al final decidimos coger la 2 con dirección a Etxabakoitz.
Por desgracia no sabíamos donde paraba el autobús, tuvimos que preguntar a la gente para saber donde era la parada. Al encontrar la parada vimos llegar el autobús que, como pudimos leer en el cartel, pasaba cada diez minutos los días laborables.
Con subir al autobús no basta, hay que saber donde bajar. Nuestro destino era Fuente de Hierro, para no distraernos, Julio le pidió a una señora que nos avisara cuando llegásemos a esa parada.
Cuando llegamos teníamos que ir a Pedro I así que consultamos en el mapa para ver donde estaba el Creena. Isabel pregunto a una señora de una farmacia donde estaba el edificio del Creena que estaba al lado.
Al entrar en el edificio, Ibai le pregunto a una señora si estaba Guillermo. En ese momento no estaba Guillermo, pero la señora dijo que ya le daría la silla y la bolsa cuando volviera.
Para volver a la Escuela de Arte usamos el mismo autobús, pero en la dirección contraria y nos bajamos en la Plaza de Merindades. Y con eso volvimos sin problemas.
También teníamos que localizar la villavesa adecuada para llegar. Para ello buscamos en Internet (en la página de la Mancomunidad) y en el mapa de villavesas de la clase. Al final decidimos coger la 2 con dirección a Etxabakoitz.
Por desgracia no sabíamos donde paraba el autobús, tuvimos que preguntar a la gente para saber donde era la parada. Al encontrar la parada vimos llegar el autobús que, como pudimos leer en el cartel, pasaba cada diez minutos los días laborables.
Con subir al autobús no basta, hay que saber donde bajar. Nuestro destino era Fuente de Hierro, para no distraernos, Julio le pidió a una señora que nos avisara cuando llegásemos a esa parada.
Cuando llegamos teníamos que ir a Pedro I así que consultamos en el mapa para ver donde estaba el Creena. Isabel pregunto a una señora de una farmacia donde estaba el edificio del Creena que estaba al lado.
Al entrar en el edificio, Ibai le pregunto a una señora si estaba Guillermo. En ese momento no estaba Guillermo, pero la señora dijo que ya le daría la silla y la bolsa cuando volviera.
Para volver a la Escuela de Arte usamos el mismo autobús, pero en la dirección contraria y nos bajamos en la Plaza de Merindades. Y con eso volvimos sin problemas.
TEXTO: Erika y Julio
FOTOS: Aitor
FOTOS: Aitor
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