Nuestras clases son diferentes cada día. Dejamos que la vida nos sorprenda. Y cuando se tiene claro el objetivo, todo nos resulta útil. ¿Qué perseguimos? Algo tan ambicioso como ser cada día más autónomos, es decir, ser capaces de hacer más cosas por nosotros mismos.
El profesor reduce su intervención al mínimo. El otro día descubrimos que los libros no nos cabían verticalmente en la estantería. Hubo quien empezó a colocarlos torcidos, de cualquier manera. Una buena oportunidad para recordar nuestro primer mandamiento: PRIMERO PENSAR, LUEGO ACTUAR.
Nos dimos cuenta que era posible cambiar las alturas de las estanterías. Las clavijas que las sostenían eran móviles y podían colocarse algo más abajo. Nuevamente empezamos a levantar las tablas, coger los libros, intentar sacar las clavijas... todo a la vez. Y, claro, fue un desastre. Nos enfadamos y comenzamos a gritar.
Decidimos recordar que hay que controlar la impulsividad. PRIMERO PENSAR, LUEGO ACTUAR. No es fácil. Pero nos organizamos. Unos retirarían los libros, otros elevarían las estanterías y otros retirarían las clavijas.
También surgieron problemas porque hacía falta mucha fuerza para retirar los enganches así que, sobre la marcha, hubo que realizar cambios. Pero, para entonces, ya estábamos tranquilos, así que hablando fuimos organizándonos.
Los libros ya están perfectamente colocados. Aunque en el fondo, claro, eso era lo de menos.
3 comentarios:
muy bien mis cmpañeros de clase a trabanjado en Raúl pero no estoy contento porque enfado Eder hacer unas palabrotas feas.
Kaixo a todos soy la amatxo de Eder que tambien lo pasa mal y se pone triste cuando Eder dice palabras feas, ?Que podemos hacer para que Eder no las diga? A mi me funciona no hacerle nada de caso y apartarme de el hasta que se le pasa la rabieta. Eder tampoco lo pasa bien y se pone triste por no poder controlarse entre todos le podemos ayudar a controlarse? Que sepais que os quiere mucho a todos y esta super contento de haberos conocido, esta deseando de que llege el lunes para estar con vosotros, haber si lo conseguimos, AUPA SOIS LOS MEJORES.
De acuerdo, Eder a veces dice palabrotas. Pero cada día menos. Y, claro, habrá que ver por qué las dice. Qué le hace enfadar tanto.
En cualquier caso, tranquilidad. Para eso estamos aquí, ¿no? Para ver qué dificultades tenemos y aprender a hacer mejor las cosas.
Todos tenemos cosas buenas y otras que debemos corregir. Poco a poco. Con serenidad. Sabiendo que llevará tiempo.
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