El jueves teníamos previsto dar un paseo por las orillas del Arga. Suponíamos que allí, bajo los árboles, podríamos encontrar las hojas que necesitábamos para el taller.
El día anterior tuvimos que planificar el viaje. Saber dónde estaba Burlada. Que autobús había que coger. En qué parada. En qué dirección. Por dónde iría. Y, sobre todo, averiguar cuánto nos iba a costar.
Para ello necesitábamos las matemáticas. Primero tuvimos que apuntar en la pizarra los datos que necesitábamos para saber el coste total del autobús:
-¿Cuántas personas? Nueve. Siete alumnos y dos profesores.
-¿Precio del billete? 0,50 pagando con el bono-bus y 1 euro sin él. (Tuvimos que ir al estanco para recargarlo. Eder se encargó de presentarse y pedir que le hicieran una recarga de 20 euros).
Así las cosas descubrimos que lo mejor era multiplicar. Con decimales. 0,50 por nueve personas: 4,50 euros. Eso es lo que nos tenía que costar. Y si en el bono bus habíamos ingresado 20 euros, ahora debemos tener…
Julio fue el encargado de tikar el bono bus. Parece fácil pero no lo es. A veces, si uno no introduce la tarjeta con suficiente fuerza no cobra, y si se empuja demasiado fuerte, se queda atascada y el conductor tiene que liberarla. El autobusero tuvo paciencia y todo fue bien. Una cosa más que hemos aprendido.
Julio apuntó en un papel el dinero que seguimos teniendo en el bonobús. El próximo día le tendremos que dar vueltas porque la cantidad no parece que fuera la esperada. Quizás es porque en la tarjeta nos quedaban algunos céntimos de viajes anteriores. Tendremos que saber cuántos, ¿no?
Sí, pero eso será otro día.
El día anterior tuvimos que planificar el viaje. Saber dónde estaba Burlada. Que autobús había que coger. En qué parada. En qué dirección. Por dónde iría. Y, sobre todo, averiguar cuánto nos iba a costar.
Para ello necesitábamos las matemáticas. Primero tuvimos que apuntar en la pizarra los datos que necesitábamos para saber el coste total del autobús:
-¿Cuántas personas? Nueve. Siete alumnos y dos profesores.
-¿Precio del billete? 0,50 pagando con el bono-bus y 1 euro sin él. (Tuvimos que ir al estanco para recargarlo. Eder se encargó de presentarse y pedir que le hicieran una recarga de 20 euros).
Así las cosas descubrimos que lo mejor era multiplicar. Con decimales. 0,50 por nueve personas: 4,50 euros. Eso es lo que nos tenía que costar. Y si en el bono bus habíamos ingresado 20 euros, ahora debemos tener…
Julio fue el encargado de tikar el bono bus. Parece fácil pero no lo es. A veces, si uno no introduce la tarjeta con suficiente fuerza no cobra, y si se empuja demasiado fuerte, se queda atascada y el conductor tiene que liberarla. El autobusero tuvo paciencia y todo fue bien. Una cosa más que hemos aprendido.
Julio apuntó en un papel el dinero que seguimos teniendo en el bonobús. El próximo día le tendremos que dar vueltas porque la cantidad no parece que fuera la esperada. Quizás es porque en la tarjeta nos quedaban algunos céntimos de viajes anteriores. Tendremos que saber cuántos, ¿no?
Sí, pero eso será otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario