Ayer acudimos a clase a las ocho como todos los días. Nada mas llegar, anduvimos mirando en el mapa para saber donde estaba nuestro destino: el aeropuerto de Noain. Después, fuimos al despacho de orientación para llamar al teléfono de los taxis: 948 23 23 00. Mas tarde, le estuvimos esperando a Berta, la profesora de Educación Física. En cuanto llego, salimos todos juntos a la puerta de la Escuela de Arte, para esperar a que vinieran los taxis.
Estamos aprendiendo ahora la movilidad. Hemos estado yendo por Pamplona andando y en villavesa. Ahora tocaba aprender a ir en taxi.
En cuanto los taxis llegaron, nos montamos y le dijimos al taxista que nos llevase al aeropuerto de Noain. En el camino, el taxista nos explicó, que además de variar las tarifas los fines de semana, festivos y por la noche, las luces que están ubicadas encima del techo, sirven para indicar si esta el taxi libre o si esta ocupado. Para ello, se enciende una luz roja si esta ocupado, y una verde si esta libre.
Los taxis se pueden parar por la calle levantando la mano. También se pueden coger en las paradas o llamando por teléfono. Sí llamas por teléfono te cobran un suplemento de 0,93 euros.
En cuanto llegamos al aeropuerto, Eder le pago la tarifa al primer taxi. Para saber la tarifa hay que mirar al taxímetro. Después de pagar la tarifa a Eder se le cayo la cartera al suelo, y tuvo que ha agacharse para recoger el dinero.
Fuimos en dos taxis y uno nos costó 9,76 euros y otro 10,24. Esto era la suma de lo que marcaba el taxímetro y dos suplementos: el de llamar por teléfono (0,93 euros) y el de ir al aeropuerto (2,21 euros).
Cuando el taxista nos dio las vueltas, las comprobamos y le pedimos un ticket para devolverle todo a Raúl.
Texto: Eder e Isabel
Fotos: Lorea y Raúl
Estamos aprendiendo ahora la movilidad. Hemos estado yendo por Pamplona andando y en villavesa. Ahora tocaba aprender a ir en taxi.
En cuanto los taxis llegaron, nos montamos y le dijimos al taxista que nos llevase al aeropuerto de Noain. En el camino, el taxista nos explicó, que además de variar las tarifas los fines de semana, festivos y por la noche, las luces que están ubicadas encima del techo, sirven para indicar si esta el taxi libre o si esta ocupado. Para ello, se enciende una luz roja si esta ocupado, y una verde si esta libre.
Los taxis se pueden parar por la calle levantando la mano. También se pueden coger en las paradas o llamando por teléfono. Sí llamas por teléfono te cobran un suplemento de 0,93 euros.
En cuanto llegamos al aeropuerto, Eder le pago la tarifa al primer taxi. Para saber la tarifa hay que mirar al taxímetro. Después de pagar la tarifa a Eder se le cayo la cartera al suelo, y tuvo que ha agacharse para recoger el dinero.
Fuimos en dos taxis y uno nos costó 9,76 euros y otro 10,24. Esto era la suma de lo que marcaba el taxímetro y dos suplementos: el de llamar por teléfono (0,93 euros) y el de ir al aeropuerto (2,21 euros).
Cuando el taxista nos dio las vueltas, las comprobamos y le pedimos un ticket para devolverle todo a Raúl.
Texto: Eder e Isabel
Fotos: Lorea y Raúl
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