FOTOS: JULIO
Nos ha llegado una lluvia de dinero... en forma de cheque. Son las becas de transporte. En lugar de entregarnos un fajo de dinero, Teresa, la secretaria de dirección nos dio un papel que no conocíamos. Un cheque. Un cheque y un recibí que el adjudicatario debía firmar y añadir su número de DNI.
Tuvimos que ir por partes. ¿Qué es exactamente el DNI? Lo fuimos discurriendo entre todos. El DNI es un documento que extiende el Gobierno de España y que sirve para identificarnos. Por eso tiene fotografía. Y fecha de caducidad. El DNI nos sirve para viajar de un país a otro de la Unión Europea. Pero, ¿y para el resto del mundo? Fuera de la UE precisamos el pasaporte.
Aclarador el DNI, ¿qué es un cheque? Es un documento que sirve para pagar una cantidad de dinero, pero sin entregar los billetes en mano. En él aparece el nombre del beneficiario. Él y sólo él puede cobrarlo. Para confirmar que no es otra persona, deberá acudir al banco con el cheque y el DNI. El cheque tiene ciertas medidas de precaución. Por ejemplo: la cantidad siempre aparece escrita en cifras y letras para que no se pueda alterar. Además, delante y detrás de la cantidad se pone el signo de la almohadilla para que nadie añada nada, y al terminar de escribirlo en letras, también se pone una línea.
¿Y el recibí? El recibo es un papel en el que la persona que lo firma dice que, efectivamente, ha cobrado esa cantidad para que luego no haya problemas.
Por cierto, ¿qué hacer si se pierde un cheque? El cheque puede ser nominativo o al portador. Si es nominativo sólo puede cobrarlo la persona a quien está dirigida así que no es tan peligroso, aunque de todas formas hay que advertirlo. Pero si es “al portador” puede ir cualquiera así que hay que avisar rápidamente a la persona que nos lo ha dado, para que ella llame al banco y lo anule.
Después de tanta teoría, no cabía otra que ir a la CAN de Carlos III, al llegar coger un número, esperar nuestro turno y... ¡cobrarlo!
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